Lo cotidiano
Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día; este cabello triste que se cae cuando te estás peinando ante el espejo. Esos túneles largos que se atraviesan con jadeo y asfixia, las paredes sin ojos, el hueco que resuena de alguna voz oculta y sin sentido. Para el amor no hay tregua, amor. La noche no se vuelve, de pronto, respirable. Y cuando un astro rompe sus cadenas y lo ves zigzaguear, loco, y perderse, no por ello la ley suelta sus garfios. El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla el sabor de las lágrimas. Y en el abrazo ciñes el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
The everyday
For love there is no heaven, love; only this day; this sad strand of hair that falls while you are combing before a mirror. Those long tunnels that we traverse panting and breathless; the eyeless walls, the emptiness that resound with some hidden and senseless voice. For love there is no respite, love. The night does not suddenly become bearable. And when a star breaks its chains and you see it madly zigzag, and disappear, not for this does the law loosen its claws. The encounter is in darkness. The taste of tears mixes with the kiss. And in the embrace you clasp the memory of that orphanhood, of that death.
Translation by Julian PalleyEtiquetas: Rosario Castellanos |