Rima LVIII. Al ver mis horas de fiebre...
Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará?
Cuando la trémula mano tienda próximo a expirar buscando una mano amiga, ¿quién la estrechará?
Cuando la muerte vidríe de mis ojos el cristal, mis párpados aún abiertos, ¿quién los cerrará?
Cuando la campana suene (si suena en mi funeral), una oración al oírla, ¿quién murmurará?
Cuando mis pálidos restos oprima la tierra ya, sobre la olvidada fosa. ¿quién vendar a llorar?
¿Quién en fin al otro día, cuando el sol vuelva a brillar, de que pasé por el mundo, ¿quién se acordará?
Rhyme LVIII. Al ver mis horas de fiebre...
On seeing my hours of fever and insomnia pass slowly, on the edge of my bed, who will sit?
When my trembling hand which is about to collapse seeks a fellow hand, who will hold it?
When death glazes my eyes of crystal, the lids still open, who will close them?
When the bell sounds (if it sounds at my funeral), to ask for a prayer, who will murmur?
When my pallid remains burden the earth, over the forgotten grave, who'll come to cry?
At the end of another day, when the sun shines once more, that I passed through this world, who will remember?
Translated by H. LandmanEtiquetas: Gustavo Adolfo Bécquer |