En el camino
Yo iba sola al Misterio bajo un sol de locura, Y tú me derramaste tu sombra, peregrino; Tu mirada fue buena como una senda oscura, Como una senda húmeda que vendara el camino.
Me fue pródiga y fértil tu alforja de ternura: Tuve el candor del pan, y la llama del vino; Mas tu alma en un pliegue de su astral vestidura, Abrojo de oro y sombra se llevó mi destino.
Mis manos, que tus manos abrigaron, ya nunca Se enfriarán, y guardando la dulce malla trunca De tus caricias ¡nunca podrán acariciar! …
En mi cuerpo, una torre de recuerdo y espera Que se siente de mármol y se sueña de cera, Tu Sombra logra rosas de fuego en el hogar; Y en mi alma, un castillo desolado y sonoro Con pátinas de tedio y humedades de lloro,
¡Tu sombra logra rosas de nieve en el hogar!
On the road
I went along, alone, to the mystery beneath a sun of madness, And you spilled your shadow upon me, pilgrim; Your glance was kind, like a dark path, Like a damp path covering the way.
Prodigal and fertile to me was your bag of tenderness: I had the simplicity of bread, and the flame of wine; But your soul in a fold of its astral raiment, A burr of gold and shadow, bore off my destiny.
My hands, which your hands covered, never Shall grow cold, and holding fast in the sweet close mesh Of your caress, will never be able to caress! …
In my body, a tower of memory and hope With the feel of marble and the dream of wax, Your shadow casts roses of fire in the hearth And in my soul, a castle desolate and sounding With patinas of tedium and moistness of tears,
Your shadow casts roses of snow in the hearth!
Translated by Alejandro CáceresEtiquetas: Delmira Agustini |